viernes, 28 de octubre de 2016

CUANDO LOS MUÑECOS DEJAN DE SER DIVERTIDOS...

Si pensabas que la OUIJA era el juego más aterrador… ¡ES QUE NO SABES DE HITORI KAKURENBO!

Japón nos trae una aventura aterradora…

En este blog les he traído videojuegos y películas, pero, con la cercanía del HALLOWEEN y una plática con una persona de la comunidad de Amino llegué a la conclusión que es momento de traer algo diferente, igual de aterrador (quizás un poco más, déjenme en los comentarios), me refiero a un juego japonés que promete ser la experiencia más aterradora que puede ocurrirle a una persona en su vida.

Tengo que traer a colación el hecho de que, para nosotros occidentales, todavía nos espantamos con un pequeño tablero que actúa como puente entre este mundo y el otro (la ouija), pero, en oriente, del otro lado del planeta y más específicamente en Japón hay otros modos de contactar con éste plano. Algunos de ellos prometen poner a quien se arriesgue los pelos de punta, incluso, son una garantía de poner en riesgo la propia vida siendo este uno de los que encabeza la lista.

Hitori Kakurenbo, un juego/ritual en el que el jugador debe cortar a un muñeco, ya sea con cuchillo o con tijeras y removerle todo el relleno. Una vez hecho lo anterior se debe suplir con arroz, mezclado con tus uñas (que debiste haberte cortado para “crear al muñeco”), aunque algunas variaciones del juego indican que, si deseas darle más poder al muñeco puede incluir un poco de tu sangre. Cuando se termina de rellenar, se debe coser con hilo escarlata.

Antes de continuar, hay que explicar que lo que se está preparando es una versión del juego de las escondidas. Pero esta es una variante bastante tenebrosa, ya que, a diferencia de la versión tradicional en la que nos escondemos de otras personas, aquí el objetivo es pasar desapercibido de una entidad sobrenatural con la forma del muñeco, que, por si leyeron la descripción arriba escrita, tiene un vínculo con nosotros (por las uñas o la sangre). Ahora continuaremos con los otros elementos que involucran la preparación y ejecución del juego.

Se debe jugar en una casa que cuente con una tina o bañera, o en su defecto, un recipiente lo suficientemente amplio para que cubra al muñeco. El agua debe tener una pizca de sal y tanto el baño como la casa deben estar completamente a oscuras, la única fuente de iluminación puede ser la de tu teléfono celular o la de la televisión.

Una vez que todo está listo, el jugador dirá tres veces “Es mi turno” y cuando se acerque al muñeco dirá “¡Te encontré!” en tres ocasiones y clavarle el cuchillo o las tijeras, atravesándolo hasta la espalda del juguete. Luego dirá “Es tu turno” (el muñeco debe tener un nombre) 3 veces más. Ahora, el jugador deberá salir de la habitación y esconderse bien.

Si prestaron atención se mencionaron VÍNCULOS, CORRER, ESCONDERSE y probablemente dirás “¿por qué tendría que esconderme de un juguete?”, por si no han entendido hasta ahora, le hemos quitado esa propiedad al objeto, ya que, de acuerdo con testimonios, los que han intentado hacer esto y lo han logrado afirman oír ruidos extraños como pasos, golpes, que la tele se prende, se le sube el volumen y cosas que se arrastran. Así es, esa cosa inerte ha tomado vida y tiene como objetivo encontrarnos y “regresarnos el favor”, es decir, enterrarnos el cuchillo como nosotros le hicimos. Tal como en el juego de las escondidas, el objetivo es que NO NOS ENCUENTRE. De hecho, la manera de terminar el juego es prender la luz y decir tres veces “¡Yo gané!”


A continuación les dejo un video que explica a más detalle este juego y el caso de una chica llamada Sarah, quien documentó su experiencia con éste juego y, que además, afirma que esa fue la PEOR EXPERIENCIA QUE LE PUDO HABER OCURRIDO. Dejo a su consideración si lo que ven en el video les parece real o no. ¿Te atreverías a jugarlo?

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