Una historia que ¡NO CUAJA, NO ASUSTA NI SORPRENDE!
Ya estamos en la última parte de
octubre, ya saben lo que eso significa… HALLOWEEN,
la época de los Dráculas, los
Frankensteins, Momias, Duendes y por supuesto, las películas de miedo. Comencemos esta temporada terrorífica con
una reseña de película de horror.
Mala suerte la mía porque esta no es una de esas cintas que disfruto
particularmente, soy un chico que creció con el horror ochentero, con personajes emblemáticos como Freddy, Jason, Chucky, Pinhead y Pumpkinghead
(sólo por mencionar algunos), la peli se llama Ouija: El Orígen del Mal y veremos porque es una MALA ELECCIÓN, de hecho es… UNA ELECCIÓN MUY MEH (MEDIOCRE.)
Es una verdadera pena, ya que el
equipo detrás de la cinta escogió un tema muy bueno, el famoso tablero ouija, fuente de terroríficas
historias, todas relacionadas con el infierno, demonios, entidades
sobrenaturales, muertes, malas energías y otros nefastos sucesos. De hecho,
este artefacto ha sido considerado por espiritistas, ocultistas y videntes como
un portal hacia lo tenebroso y oscuro por lo que se recomiendan dos cosas: NUNCA JUGAR y, si eres lo
suficientemente atrevido o tonto, SEGUIR
LAS REGLAS.
Para el mundo del cine, la ouija no ha pasado desapercibido, menos
para el género del cine de terror, ya
que se ha usado en muchas películas. Incluso, se puede decir que es uno de los clichés (elementos sobre usados, repetidos
o estereotipados) del horror. En este 2016,
para la temporada de HALLOWEEN Ouija: El Origen del Mal nos muestra
uno de los puntos más débiles de la escuela del horror actual: SE ENFOCA TANTO EN LO VISUAL Y EN LOS
JUMP SCARES (SUSTOS REPENTINOS) QUE EL PRODUCTO FINAL NO DEJA UN IMPACTO EN EL
CONSUMIDOR, hay que decirlo así, el filme NO ASUSTA y su historia NO
CAUSA ATRACCIÓN AL EXPECTADOR por lo que se vuelve completamente olvidable.
Trama (¿cuenta con una?)… Un ejercicio de CÓMO NO CONTAR UNA HISTORIA
Niños y
niñas, queridos educandos, hoy nos encontramos en la clase de Guionismo 101 (Personal, uno-a-uno) y
el ejemplo que les voy a poner se llama Ouija:
El Orígen del Mal. Un producto con mucho potencial, ya que tiene todo lo
que cualquier historia de terror a ser estrenada en HALLOWEEN desearía tener:
1.
Ambiente
tenebroso.
2.
Colocada en
el plano sobrenatural.
3.
Tiene una
Ouija.
4.
Una
familia.
Y ustedes
se preguntarán “profesor, ¿si tiene todo para triunfar, entonces por qué
fracasó?”, entonces yo les contestaré esa incógnita. Primero, ese AFÁN ENFERMIZO que los nuevos cineastas de horror han adoptado
últimamente por basar todo en “historias reales”. ¿No aprendieron nada de los
80? No todas las grandes leyendas del cine
de terror son “reales”, muchas de ellas fueron trabajos nacidos de las mentes
de los grandes cineastas como Wes
Craven, Sean S. Cunningham, John Carpenter e incluso Clive Barker todo lo
que tuvieron que hacer es usar la sesera y construir arcos argumentales sólidos
para generar historias BIEN CONTADAS.
Esa misma
fijación les hizo sacrificar todo “lo explotable” que tiene un tablero ouija, es decir, todas esas
historias y leyendas que lo han convertido en lo que es, es decir EL ORIGEN DE TODOS LOS MALES, vamos,
que cuando se habla de cosas infernales siempre se pone en primer lugar el 666 y luego un tablero ouija, es como el dos más dos de lo sobrenatural.
Ouija: El Origen del Mal nos cuenta
la historia de una familia compuesta por una madre y sus dos hijas, la señora,
tiene un negocio en el que ella contacta a espíritus del más allá relacionados
con sus clientes para que ellos puedan atender sus asuntos pendientes, y, según
ella, estar en paz. Todo marcha muy bien, hasta que se decide incluir un tablero ouija como herramienta para su
labor, lo que trae consecuencias desastrosas a la familia.
Eso es lo
que sucede, y, así como lo escribí, con ese tono plano y aburrido es como se va
desarrollando. No hay picos, no existen personajes memorables que cautiven
nuestra atención. Eso sí, abundan los clichés,
los sustos repentinos (jump scares) y los efectos CGI que hacen que los seres
sobrenaturales se vean impecables, pero que no asustan. De hecho, podría
mencionarte cinco cosas reales que son terroríficas (y ninguna tiene ouijas):
1.
Que
descubras súbitamente que debes 700 mil grandes.
2.
Darte
cuenta que la “muchacha” con la que estás a punto de intimar NO ES MUCHACHA…
3.
Enterarte
que esa noche loca de mujeres y pasión te trajo una enfermedad de transmisión
sexual.
4.
Que se te
rompa el condón.
5.
Tu esposa
cuando se da cuenta que tenías no una… sino varias “casas chicas.”
Y lo más
maravilloso, la manera con la que quieren justificar el nombre de “El Origen del Mal” el hecho de que
fuera la víctima de un doctor nazi que le cortaba la lengua a todas sus
víctima, por lo tanto, este ser espiritual tenía todas las voces de las víctimas
que había atormentado.
Perezoso,
¡MUY PEREZOSO! Mi recomendación final es que, si de verdad quieres darte la
asustada de tu vida hagas una de dos cosas… IRTE CORRIENDO A VIVIR CUALQUIERA DE LAS EXPERIENCIAS ARRIBA
MENCIONADAS, total, están al alcance de la mano y la segunda BUSCA Y MIRA CUALQUIER CLÁSICO DEL HORROR
OCHENTERO, estoy seguro que te dará una experiencia más gratificante que
esta oda a la cultura HARAGÁN (SE ME
HIZO FÁCIL), PEREZOSA (ME DIO FLOJERA) y SIN ESFUERZO. Salva tu cartera, que ya bastante atosigada debe
estar con tanta tragedia económica por allá afuera… Que por cierto, tengo una
tercera opción para darte un SUSTASO
MAYÚSCULO, abre los periódicos y sintoniza las noticias todos los días en
tu país, ya con eso tienes ejemplos mucho mejores de cómo hacer una historia de
horror de varios niveles, incluso, una mezcla perfecta con otros géneros.
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