FREDDY KRUEGER… ¡VIENE POR TI!
De un cúmulo de rechazos a una IDEA EXITOSA
Wes Craven, famoso escritor y director de
cine fue responsable de traernos en 1984
A Nightmare on Elm Street o Pesadilla en
la Calle del Infierno para los mexicanos. Un concepto completo que explora
todas las capacidades de los sueños para asustarnos y sorprendernos, incluida
aquella tradicional canción que venía en cada película de la serie “One,
two Freddy’s comming for you… (Uno, dos Freddy viene por ti…)”
Para llegar
a aquella primera cinta, Craven
utilizó esa fijación personal por el tema de los sueños y, particularmente, la
capacidad de las pesadillas para traer terror a los soñadores. A Nightmare on Elm Street, ese era el
nombre del proyecto en el que se encontraba trabajando y que pensó utilizar
como material de inspiración dos partes fundamentales:
1.
Una
EXPERIENCIA DE SU INFANCIA.
2.
Una serie
de relatos sobre una familia de refugiados de Camboya.
La primera,
de acuerdo con información que el propio Wes
Craven proporciona en el documental “Never
Sleep Again”, relata como una noche en que él y su hermano mayor se
encontraban solos en casa porque sus padres habían asistido a una fiesta. El
pequeño Craven miró por la ventana
de su habitación y observó a un hombre delgado, de apariencia mayor (edad
avanzada) con un sombrero de ala ancha. Esta misteriosa persona se le quedó
mirando por un largo tiempo y esa manera de verlo lo dejó tan asustado entonces
que decidió usar esa misma sensación y plasmar a aquel personaje en su nuevo
proyecto.
En cuanto a
las historias, éstas narraban a un grupo de inmigrantes de Camboya, una
familia, para ser más precisos. Estados Unidos escapando de la terrible
situación que vivían en su país, donde estuvieron presos dentro de un campo de
concentración. Los eventos antes mencionados marcaron muy profundamente al
miembro adolescente de la familia y lo manifestaba con vívidas pesadillas que
no lo dejaban dormir. Esas horribles imágenes eran tan intensas que el muchacho
buscaba la manera de mantenerse despierto a cualquier precio. Sus padres, al
darse cuenta de lo ocurrido lo mandaron con un doctor, quien le recetó unas
pastillas para que pudiese conciliar el sueño. El joven, cada noche, metía las
pastillas en su boca y hacía como que las tomaba, pero, cuando se iban los
padres, las escupía y las guardaba debajo de la almohada. Además de que contaba
con una cafetera en su armario de la cuál bebía constantemente para mantenerse
despierto. Todo seguiría igual hasta que llegó el punto en que el chamaco no
pudo más y se rindió ante el deseo natural de dormir, cayendo profundamente, lo
que alegró mucho a sus padres hasta que oyeron unos gritos fuertes y
aterradores para después encontrar al muchacho muerto. La causa, un infarto, al
menos eso dijeron los doctores.
Si al leer
lo anterior ustedes me dicen “¡esto me suena conocido!”, yo les contestaré “¡EXÁCTAMENTE!”.
La primera fue la base para crear al villano principal de la serie A Nightmare on Elm Street, Freddy Krueger
y lo segundo es muy parecido al modus operandi de todos los chicos y chicas que
han sido asesinados o han estado involucrados con este antagonista. Deseo y
ansiedad por no dormir, ser capaces de hacer hasta lo imposible para evitar
conciliar el sueño, beber cantidades enfermas de café o de medicamentos para
mantenerse despiertos y lo más importante: MUERTES
SÚBITAS INEXPLICABLES DURANTE EL SUEÑO.
Wes estaba convencido de su idea, así
que la mandó a varios estudios (de acuerdo con el mismo documental Never Sleep Again y otros que vienen en
la colección de blu-ray incluso envió una copia a Disney) pero las respuestas que le regresaban eran rechazos.
Generalmente todas las contestaciones se referían a que EÑ CONCEPTO DE LOS SUEÑOS NO DABA MIEDO. Incluso su buen
amigo y creador de Friday the 13th, Sean
S. Cunnigham le hacía la misma observación… Imagínense, decir que LOS SUEÑOS NO ASUSTAN después de
los incontables casos en las películas, la literatura e incluso de la propia
realidad. Vamos, se sabe que H. R. Giger,
el artista responsable de la creación del aspecto visual de la criatura de Alien comenta que para llegar a ese
diseño se inspiró en sus pesadillas… Imagínense con qué diantres soñaba este
hombre para lograr lo que ya todos conocemos.
Pero Wes, tuvo la fortuna de conocer a Bob (Robert) Shaye quien quedó
asombrado por su guión y estuvo dispuesto a financiar la película con su nuevo
estudio (New Line Cinema) con un
presupuesto de dos millones de dólares
y que recuperó 10 veces más (12 millones
de dólares.)
Freddy: ¡La Leyenda!
Cuando se
habla de éste personaje, dos cosas nos quedan muy claras: es tan o más conocido que Drácula o Frankenstein y es un heavy hitter
(peso pesado) del terror. De él ya se ha dicho todo lo que se necesita saber,
su historia y poderes son más que claros para la audiencia y, a veces, hasta
para los que no son fans… Pero no está de más hacer una breve recapitulación.
Freddy Krueger era, cuando estaba vivo, “el hijo
de 100 maniáticos”, eso porque su madre Amanda
Krueger, que trabajó como voluntaria en un sanatorio donde se alojaban a
los criminales más peligrosos y mentalmente inestables, se quedó atrapada
mientras se pasaba revista de los internos. La mujer estuvo días ahí y por lo
tanto fue violada múltiples veces, quedando embarazada.
Al nacer,
la gente del pueblo (Springwood) siempre le echó en cara la verdad, desde muy
pequeño, así que no se sabe si su gusto por la muerte y torturar a los más
débiles vino de su carga genética o por el hecho de que las personas se lo
recordaran constantemente. La cual manifestó con su gusto por matar niños. Pero
por otro lado, Freddy, tenía un poco
de humanidad manifestado por el amor que sentía hacia su hija. Todo se vino
abajo cuando sus “hazañas” se supieron, ya que la pequeña, asustada de su padre
lo denunció (sus asesinatos, incluida la muerte de su madre). Arrestado,
enfrentó juicio por sus acciones pero quedó en libertad por un tecnicismo legal (algo que los
mexicanos conocemos muy bien… Cuántos Freddys
no se nos han escapado por eso), pero los papás de las víctimas no se quedaron
quietos y lo cazaron, atrapándolo dentro de la fábrica en la que trabajaba le
prendieron fuego para ver cómo era calcinado, pensando que se habían librado de
aquel hombre… ¡Qué equivocados estaban!
Resulta que
antes de morir, unos demonios de los sueños se acercaron al asesino y le
prometieron poder para vengarse de aquellos que lo habían matado y separado de
su hija. Un poder que se manifestaba a través de las pesadillas y del miedo que
los chicos le tuvieran, dándole inmortalidad, capacidad de cambiar de forma y tamaño,
invulnerabilidad, regeneración, invisibilidad y prácticamente todo lo que su
imaginación le dictara. Aprovechando esas habilidades para vengarse… Matando a
todos los adolescentes de Springwood.
Esa es la
historia de la leyenda, Freddy Krueger, contada a lo largo de 7 películas y un Remake, sin contar el crossover contra Jason Vorhees. Esta
serie se caracteriza por haber traído grandes ganancias a New Line Cinema y como no, si lograba el cometido de enseñar a la
audiencia el poder aterrador y de desastre que las pesadillas presentan. Wes Craven no estuvo presente en todas
las secuelas, primero, porque él estaba ROTUNDAMENTE
EN CONTRA de la serialización de A
Nightmare on Elm Street, de hecho, Craven
deseaba que la primera fuera una película autoconclusiva, pero Bob Shaye tenía una idea diferente, ya
que vislumbró el potencial financiero de las secuelas. Tuvieron una fuerte
confrontación, pero Shaye terminó
ganando y con los resultados que conocemos hoy.
Robert
Englund: ¡Segundo papá de Freddy Krueger!
Freddy Krueger es “hijo artístico” de Wes Craven, eso lo tenemos más que
claro, pero no fue el único que contribuyó a que el infame asesino llegara al
puesto en el que se encuentra hoy. Mucho tuvo que ver el actor Robert Englund, tanto por su tono de
voz, sus movimientos y la manera de interpretar a un personaje, un villano que
se ganó los corazones de la audiencia.
Como
mencioné arriba, el viejo misterioso, ese hombre probablemente borracho y
vagabundo que marcó tanto a Wes Craven
fue la primera piedra en la construcción del villano. Por lo tanto, el creativo
tenía el concepto de que el antagonista de su nueva película fuera interpretado
por un anciano. Robert Englund llega
a audicionar para el papel pero debido a su edad fue rechazado al principio. Es
en una plática posterior en la que Englund
le pide la oportunidad de interpretar al personaje que logra hacer cambiar
a Craven de opinión. Básicamente
fueron dos los factores que influyeron en esa decisión. El primero, la manera
tan enérgica y convencida de la petición del actor y la segunda es que
reflexionó sobre su idea original y llegó a la conclusión de que un anciano
quizás no podría manifestar la energía requerida para un villano.
La llegada
de Englund al proyecto fue una gran
adición. Trabajó mano-a-mano con Craven
para diseñar la imagen de Freddy.
Una de las ideas fue el uso del sombrero de ala ancha, el suéter característico
y su manera de moverse, tan llena de energía. Además incluyó el tono de voz que
ya todos identificamos al personaje y ese estilo de hablar, con chistes y el
tono sarcástico.
Se puede
decir que Robert Englund ha quedado
tan íntimamente relacionado con el personaje, que se puede decir que es el Luke Skywalker del mundo del horror. Ya
que, a pesar de que Robert Englund
ha interpretado a otros personajes en diferentes películas, la gente no lo
reconoce a menos que salga como Freddy
Krueger.
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